SOBRE NOSOTROS

Bienvenidos, de verdad: Bienvenidos a nuestra familia. No es una frase sin más, nuestros Caniche Toy son nuestros hijitos y si tenéis uno de ellos pasáis a ser parte de nuestra familia para siempre. Por cierto encantados de que vengáis a conocernos! Hasta entonces entrad en la galería de fotos para ver a nuestros perritos!!! Por cierto no somos una tienda ni una gran empresa, así no tenemos un horario como tal, con avisarnos un par de días antes para aseguraros de que estamos sobra! Somos una pareja de enamorados de los caniches toy y disfrutamos mucho enseñando a nuestros hijitos! Yo soy médico, pero mi pasión siempre han sido los animales y especialmente los perros. Quise ser veterinario pero aquel momento sólo existía la opción privada y mi familia no podía pagarlo. A cambio tuve muchos perros!! Muchos!! Desde boxer, braco de weimar, una teckel, un labrador, una golden, y mi mayor deseo: un gran danés.

Resumiendo: la que hoy en día es mi mujer quería un Caniche, estaba obsesionada, me mandaba fotos y fotos... Venga un hermanito para Pongo (el Gran Danés), yo no quería un perro pequeño la verdad... Al final dimos el paso!! Nilo era inteligente, cariñoso, lo tenía todo, sobre todo el hecho de que pudiera venir a todas partes, viajaba con nosotros, venía a cenar, de tiendas... daba igual donde él podía venir. Lo del pelo era increíble, nunca había tenido un perro que no me llenara la casa de pelo.

Cuando nuestro pequeño caniche Toy cumplió un año, comenzaron los problemas, se fue haciendo grande, llegó a pesar 12 kilos, no era un caniche toy, en realidad era mezclado con enano. Además empezó con problemas de salud...

Estábamos en Miami por trabajo cuando se manifestó el tumor de Nilo. Los veterinarios nos dijeron que si teníamos test genético de los padres... ni sabíamos de qué hablaban. Le hicieron uno, revelando un alto nivel de endogamia, es decir, de parentesco entre sus padres. Nuestro Caniche Toy tenía pedigree... Pero descubrimos que el pedigree no se valida. Es una declaración responsable. Había tanta consanguinidad en su linaje... acabó muriendo al poco tiempo.

Compramos enseguida otro caniche, no encontrábamos a nadie que nos ofreciera test genéticos, pero estábamos destrozados... Este se hizo grande, tampoco era Toy de verdad, el morro se le hizo muy largo y era mucho más grande que un Caniche Toy. Cada vez conocíamos más gente con el mismo problema y nos decidimos: Vamos a criar nosotros y a hacerlo bien, o al menos lo mejor posible. Compramos un terreno en la montaña, pedimos mil licencias, hablamos con criadores de todo el mundo, y con mi tío que desde que yo tengo uso de razón ha criado Mastines del Pirineo... Gracias a todos los que nos han ayudado a llegar hasta aquí, sobre todo a nuestra familia, a Susana, a tantos criadores que ahora son amigos y que nos piden bebés nuestros para mejorar su genética.