La respuesta es clara: Debo dejarlo solo. 

Es muy frecuente que penséis en coger vacaciones para recibir al cachorro, o que os preocupe qué pasará al ir al trabajo. Ninguna preocupación, nosotros lo hemos vivido y hemos pensado como vosotros y es uno de los mayores errores que se puede cometer en la socializacion del cachorro. 

Es imperativo que estemos o no en casa el cachorro de caniche toy esté como mínimo 2 horas por la mañana y 2 horas por la tarde solo. Podemos dejarlo en una habitación pequeñita o en el baño, o en un parque para perritos, siempre con comida y agua. 

Este ejercicio de encontrarse solo y que volvamos a casa les da confianza en ellos mismos y les ayuda a construir una personalidad independiente. Es vital para evitar la ansiedad por separación. Son perritos que pueden pasar perfectamente 12 o 16 horas solos. Por nuestro trabajo hay días que llegamos a casa a la hora de comer y otros que casi después de cenar. Para vuestra tranquilidad colocarle una web cam y veréis como se pasa el día dormido o jugado solo. 

Otro aspecto esencial es que no hagáis una fiesta al llegar a casa. De hecho lo ideal es ignorarle los primeros minutos. Da igual que llore o ladre, si sucumbimos a él le estamos dando el poder. Nosotros, por regla primero nos cambiamos de ropa, dejamos todo en el armario y después abrimos a nuestros peluditos de su habitación de dormir. Esto es ideal para ellos y el desarrollo de su personalidad. 

Un truco muy bueno como ejercicio los primeros días es: dejar al cachorro en un lugar separado o habitación. Salir nosotros de casa estar 5 minutos fuera y volver a entrar, vamos a su zona entramos pero no le saludamos. Él querrá que le hagamos caso, pero debemos ignorarlo. Repetimos con 10, 15, 30 minutos. Y después ya tras una hora. Este tipo de ejercicio ayuda a su independencia, pero sobre todo le hace ver que llorar o ladrar no sirve de nada, ya que el control de cuando acariciarle es nuestro. Puede parecer duro, de hecho lo es casi más para nosotros que para ellos, pero los caniches toy son preciosos y ellos lo saben, son tan listos que nos manipulan. Este ejercicio les enseña que mandamos nosotros. O al menos que lo intentamos.